Avispa mamut (Mammoth wasp). Nombre científico: Megascolia bidens. Familia: Escoliidos. Orden: Himenópteros. Clase: Insectos.
Megascolia bidens) pertenece al orden de los himenópteros, unos insectos entre
los que se encuentran abejas, avispas y hormigas. Entre las avispas destacar
que las del género Megascolia
son las más grandes de Europa y las de mayor tamaño que podemos encontrar en
La
Megascolia bidens está
distribuida por toda la Península Ibérica, Italia, Norte de África y ocasionalmente
en Francia. Si bien no son muy abundantes, ya que a causa del uso de plaguicidas
y pesticidas que afectan al escarabajo rinoceronte (Oryctes
nasicornis), hace que cada vez queden menos. Por eso la desaparición de esta especie repercute gravemente en la cría y la reproducción
de Megascolia bidens ya que dependen mucho del escarabajo rinoceronte.
La hembra de Megascolia bidens vuela incansablemente buscando larvas de coleópteros (escarabajos), principalmente
del escarabajo rinoceronte. Cuando la larva es localizada procede a clavarle el
aguijón para dejarla completamente paralizada y entonces deposita en ella un
huevo de la que emergerá una larva de avispón que se alimentará a su vez de la
larva del escarabajo. Esta práctica también es común en otros himenópteros
como la Avispa alfarera (Eumenes coarctatus) o la Avispa de arena común
(Ammophila sabulosa).
Aunque es un insecto solitario que no llega a establecerse en
colonias, he tenido la ocasión de ver muchísimos ejemplares de Megascolia bidens
alrededor de árboles secos o troncos cortados buscando escarabajos, ya que allí
es donde depositan sus larvas. Aunque lo más fácil es verlas en los cardos como
el Alcaucil silvestre (Cynara cardunculus), donde a finales de primavera y
comienzos del verano se embriagan del polen y el nectar de sus flores rosadas
rodeadas de espinos.
Megascolia bidens sobre Cynara cardunculus)
No solo de cardos se alimenta, ya que pasa el tiempo
libando el néctar de muchas flores y como se puede suponer, lo hace de forma
tranquila y confiada, ya que hay pocos animales que se atrevan a molestarla al
ver una avispa gigante.
A pesar de su gran tamaño (puede llegar a medir
cinco centímetros) y su temible aspecto, es totalmente inofensiva y no suele
atacar a las personas, siempre por supuesto que no intentemos amenazarla y
queramos cogerla.
La hembra tiene un impresionante aguijón imponente que solamente
utiliza para paralizar a sus presas. Las mandíbulas son muy fuertes, tanto del
macho como de la hembra y son de un tamaño considerable.
Si se ven seriamente amenazadas pueden llegar a
defenderse, pero muy raramente pican, ni tan siquiera a las abejas o a las avispas
comunes. Los raros casos de picaduras no son más dolorosos que los de las
avispas normales, aunque la mordida de sus mandíbulas sea más fuerte y grande.
Su pariente más cercano es el Avispón,
Avispa gigante, Avispa parásita de cuatro puntos o Avispa puñal (Megascolia
maculata flavifrons). Estas dos clases de avispas no son tan temibles como la avispa asiática (Vespa
velutina).