Pareja
de Somormujos lavanco (Podiceps cristatus). Fotografía realizada el 26 de abril
de 2016 en el Parque Periurbano de Conservación y Ocio “Dehesa Boyal de
Montehermoso”.
Durante
esta primavera he pasado muchos días, semanas y meses observando y haciendo un
seguimiento exhaustivo y completo de diversas especies de aves en la dehesa
boyal de Montehermoso. He intentado que los ciudadanos entiendan el mensaje y colaboren adecuadamente para no molestar,
ni perturbar el hábitat natural de las aves en época de reproducción. Desde
aquí quiero dar las gracias a todos los que con respeto y comprensión habéis
hecho posible que hayamos podido disfrutar de imágenes tan bellas como esta.
Este
año estaba especialmente ilusionado con la presencia de una pareja de
somormujos que intentaban establecerse en la Laguna Grande. Fueron muchas horas
las dedicadas a su vigilancia y observación. El año pasado ya intentaron anidar
en el Arroyo del Pez, pero los intentos fracasaron. Durante muchos días he
visto sus danzas rituales nupciales, que son un autentico espectáculo de la
naturaleza, con sus bailes entrelazados y formando en el agua hermosas figuras
llenas de sensualidad y armonía.
Pude
observar y emocionarme al ver como se esmeraban en construir con cariño su nido
flotante y poco más adelante con la puesta de huevos de la hembra y los
arrumacos que el macho le daba, era el fin de semana del 14 y 15 de mayo. Fueron
dos huevos los que logré observar desde mi aguardo, escondido entre matorrales de
encinas. A las personas que visitaban la Laguna Grande les decía que procuraran
no molestarlos y así lo hicieron y respetaron a esta bella pareja.
Fueron
dos días en los que no pude acudir a la cita con la pareja de somormujos por
distintos motivos. El lunes 16 de mayo estuvimos realizando un seguimiento y
observación de aves en la dehesa boyal de Aceituna y luego contemplando una
hermosa pradera de Serapias cordigera.
El
martes 17 tampoco pude ir debido a que estaba de viaje. Ya por la noche recibí
la triste noticia de que la pareja de somormujos había desaparecido y
abandonado el nido cuando ya estaban incubando los huevos a causa de las molestias ocasionadas por alguna persona.
Al día siguiente miércoles volví con la esperanza de volver a verlos, pero fue
una larga espera en vano.
El jueves 19 de mayo inicié una nueva observación. Recorrí todos los parajes
donde podía verlo, recordaba las observaciones del pasado año en el Arroyo del
Pez con la esperanza de iniciará una nueva puesta, ya que suelen hacerlo cuando
pierden la primera nidada. Sabía que tenía un plazo de unos quince días, pero
esta vez tampoco hubo suerte.
Caminé mucho tiempo sin descanso y estuve más de dos horas observando aquel nido vacio hecho con tanto cariño, en el que se apreciaban dos huevos de los que podrían haber salido unos hermosos pollitos.
Les debo confesar que la sensación de indignación y tristeza era muy grande. Sentía rabia e impotencia por no haber podido haber hecho algo más, aunque no ha sido por falta de ganas y empeño.
Les debo confesar que la sensación de indignación y tristeza era muy grande. Sentía rabia e impotencia por no haber podido haber hecho algo más, aunque no ha sido por falta de ganas y empeño.
Cuando
lo comentaba a un amigo por teléfono, me decía que no entendía como no se me
quitaban las ganas de seguir luchando y yo le contesté “Ahora más que nunca
amigo”. Más tarde recibí varias llamadas para hacer actividades de Educación
Ambiental con niños y adultos, ahora entenderán que no puedo abandonar esta
labor tan responsable con nuestro patrimonio.
A
la perdida de esta hermosa pareja de somormujos tenemos que añadir la de una
pareja de busardos ratoneros, otra de águila culebrera, águila calzada y de la
espantada inmediata de la pareja de cigüeñas negras, la que está más seriamente
amenazada. Hay muchos ejemplares de rapaces que han desaparecido en los últimos
años, todo ello debido a lo mismo, las continuas molestias ocasionadas por el
ruido, el transito descontrolado de vehículos y otros eventos y actividades realizadas
en época critica de reproducción.
Creo
que debemos proteger y conservar en las mejores condiciones todo el extenso patrimonio
que tenemos y ser consecuente con nuestros actos, ya que carece absolutamente
de sentido el promover una figura de protección y luego no cumplamos con lo que
la legislación ambiental nos exige desempeñar al respecto.
Pero
la gente que me conoce sabe que soy una persona muy constante y trabajadora, y
que me he planteado unos objetivos que considero irrenunciables. Esa es la
razón por la que sigo día a día divulgando los valores naturales y culturales
del Parque Periurbano de Conservación y Ocio “Dehesa Boyal de Montehermoso” sin
descanso.
Por
eso mismo mantengo la firmeza y el compromiso de mantener este esfuerzo y esta
labor solidaria. Yo no quiero que pasemos a la historia como una generación que
permitió el abandono y destrucción de su patrimonio y la pérdida de sus valores
naturales.
Por
tanto, hago una llamada a la conciencia general para contribuir al sostenimiento
de nuestra dehesa, además me gustaría que ese fuera el principal mensaje que deberíamos
escuchar y comprender.
Esto
nos debe hacer reflexionar sobre nuestro comportamiento en el medio natural. Es
vergonzoso lo que estamos haciendo con nuestra dehesa, con su biodiversidad, su
patrimonio y con el mal trato que le damos a este Espacio Natural Protegido.
Todas
las actividades son compatibles, pero siempre que respeten el ciclo natural de
la dehesa y no supongan una amenaza o acaben con parte de la biodiversidad
existente en su territorio.
Quiero
por ultimo hacer un reconocimiento a la importante labor de muchas personas que
de forma altruista y anónima contribuyen a tener el entorno más limpio y
protegido.
Por un Uso Responsable y
Sostenible del Parque Periurbano de Conservación y Ocio Dehesa Boyal de
Montehermoso.
Muchas
Gracias
Juan
Jesús Sánchez Alcón
Educador
Ambiental