Como consecuencia del aumento de la temperatura y el intenso calor, se acrecienta la aparición de alacranes principalmente en terrenos pedregosos y en algunas casas de campo.
Hay que tener especial cuidado cuando se trabaja en el campo, cualquier piedra puede esconder debajo un alacran. También si tenemos arena cerca, puede constituir un buen refugio para su escondite.
Para manejar las piedras que componen muchas de las paredes de las fincas extremeñas, hay que tener precaución. Es necesario usar guantes y para moverlas del suelo si son de menor tamaño, antes las separaremos cuidadosamente con el pie.
Algo muy importante en las casas de campo, es poner el calzado en sitios altos donde ellos no puedan acceder, ya que se suelen esconder dentro de las botas o zapatos. Debemos tener la precaución de no andar descalzos principalmente de noche, ya que en ese momento salen bastante a cazar.
En caso de recibir una picadura, es aconsejable ponerse hielo y asistir a un centro de salud.
El alacrán, o escorpión se alimenta de escarabajos, cucarachas, orugas, arañas y demás insectos.
El alacran no ataca directamente a las personas, su picadura sucede generalmente por accidente, y sólo agrede cuando se siente amenazado, es decir cuando lo molestamos o lo pisamos.
La leyenda popular tenia la creencia de que los escorpiones rodeados por un anillo de fuego se mataban clavándose su propio aguijón, en realidad es que cuando esto sucede las altas temperaturas hacen que las proteínas de su cuerpo coagulen dentro de su exoesqueleto y provocan que el cuerpo del escorpión se arquee, pareciendonos que se ataca a sí mismo. Hasta hace pocos años los investigadores consideraban que los alacranes presentes en la Península Ibérica pertenecían a la especie Buthus occitanus, pero en el año 2004 se incorporaron otras dos: Buthus montanus y Buthus ibericus.
Los alacranes pueden llegar a vivir hasta 25 años. Aunque los tenemos considerados como muy peligrosos, los alacranes son importantes aliados de los agricultores, ya que su alimentación se basa principalmente en pequeños artrópodos como saltamontes y grillos, que pueden ocasionar terribles daños en la agricultura.
Por lo tanto precaución y no molestemos al amigo si no queremos llevarnos un buen picazón.
Las fotográfias fueron tomadas el 7 de abril de 2010 en la Dehesa Boyal de Montehermoso, al lado del Dolmen del Tremal. Si no me equivoco el ejemplar pertenece a la especie Buthus occitanus, si no es así corregidme.