En la dehesa boyal de Montehermoso además de los valores ecológicos reconocidos por la comunidad científica, destaca la presencia de una necrópolis del periodo Neolítico Final/Edad de Cobre, constituida por yacimientos megalíticos compuestos por dólmenes, cistas y restos de varios asentamientos.
Gran Dolmen o Dolmen de Las Colmenas
Las huellas del pasado en la dehesa boyal de Montehermoso (Primera parte)
Los asentamientos y monumentos funerarios (dólmenes) en la dehesa boyal
de Montehermoso
La dehesa boyal
de Montehermoso ha sido a lo largo de la historia un espacio natural en el que
han dejado su huella en el pasado diversas culturas que nos han dejado un
importante legado histórico y patrimonial.
A través de la
arqueología, que se ha ocupado de excavar y desenterrar algunos yacimientos
existentes en la dehesa boyal de Montehermoso, se ha podido estudiar y conocer
mejor nuestros orígenes, los hábitos de vida de aquellos antepasados, sus
rituales funerarios, sus formas de caza y alimentación, y sus movimientos y relación
con otras zonas cercanas. Aunque a día de hoy todavía no se han excavado la
gran mayoría de vestigios arqueológicos, hay que decir que lo encontrado, tiene
un gran valor histórico y científico.
Los
asentamientos y los monumentos funerarios (dólmenes) en la dehesa boyal de
Montehermoso, no fueron elegidos al azar, su situación y construcción siempre
estaba influida por los recursos naturales y la orografía del terreno. Buscaron
lugares cercanos a cursos de agua, con abundantes canteras para la extracción
de grandes losas de granito. También podían obtener materiales y útiles para la
fabricación de herramientas, sin olvidar que también se emplazaban en parajes
propicios para la caza, la ganadería y la agricultura.
Los tres
dólmenes excavados de este Complejo Arqueológico, junto a los chozos, hornos,
fuentes y zahúrdas del Complejo Etnográfico, muestran un alto interés
patrimonial y constituyen auténticos referentes turísticos, ya sea por la
importancia histórica o por las singulares características constructivas que
hacen de los mismos verdaderos monumentos destacados en el paisaje de la dehesa
extremeña, que por su originalidad y la excepcionalidad de sus restos conforman
un conjunto de gran importancia para el patrimonio histórico en nuestra
región.
Dolmen del Tremal o Tremedal
Un recorrido por
el Complejo Arqueológico-Etnográfico, nos acerca a cómo era la vida de nuestros
antepasados, aportando conocimientos y enseñándonos su integración en la vida
actual, como puntos de interés turístico y cultural.
Estos
yacimientos arqueológicos que han sido supervivientes de la historia y testigos
de épocas pasadas, reclaman ahora un nuevo protagonismo, ya que son muchos los
esfuerzos que en los últimos años se han realizado por parte de personas,
asociaciones, y varios grupos y colectivos, para conservar y difundir este
patrimonio arqueológico-etnográfico, y para que a estos elementos patrimoniales
se les devuelva la dignidad que tuvieron en su día y se conviertan además, en
monumentos históricos que pasen a formar parte del presente.
Gracias a este
esfuerzo y dedicación, y en base al conocimiento adquirido a lo largo de estos
años, hoy en día se proponen varias rutas arqueológicas dentro del entorno de
la dehesa boyal de Montehermoso, que constituyen por si solas, más que un
itinerario turístico, ya que son recorridos apasionantes a través de la
prehistoria, cuando los primeros humanos se asentaron en nuestro territorio,
hasta la época más reciente de nuestra historia.
Desde hace años,
muchas personas venimos reclamando una mayor protección de todo este patrimonio
histórico y cultural. Que además tenga la catalogación que se merece, bien como
BIC (Bien de Interés Cultural), o como Parque Arqueológico, figuras de
protección que ayudarían a conservar estos yacimientos arqueológicos y todos
los elementos patrimoniales en las condiciones que realmente se merecen.
Dolmen de La Encina
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Las huellas del
pasado en la dehesa boyal de Montehermoso (Segunda parte parte) Un recorrido por la historia.