Arqueoturismo. El turismo arqueológico como
oportunidad de desarrollo local en Montehermoso
El
arqueoturismo o turismo arqueológico es una iniciativa muy interesante de cara
a la valorización del patrimonio arqueológico en el Parque Periurbano de
Conservación y Ocio “Dehesa Boyal de Montehermoso”. Mi objetivo es dar a conocer uno de los
yacimientos megalíticos más importantes de Extremadura a través de diferentes
jornadas basadas en fomentar los recursos culturales, educativos y sociales con
iniciativas novedosas y aptas para todos los grupos y colectivos.
El Parque
Periurbano de Conservación y Ocio “Dehesa Boyal de Montehermoso” nos ofrece la
posibilidad de realizar un viaje al pasado por la historia, en el que no faltan
rincones y parajes ocultos en un marco de incomparable belleza natural.
El
protagonista principal es el paisaje de dehesa y matorral mediterráneo con
encinas centenarias que guardan tesoros de incalculable valor histórico como
necrópolis megalíticas, asentamientos prehistóricos o antiquísimas aldeas. También
encontramos remotas construcciones como restos de molinos, puentes, pasaderas, hornos,
chozos y zahúrdas que en conjunto forman uno de los mejores Complejos
Arqueológico-Etnográficos de Extremadura.
El
aprovechamiento turístico en este Espacio Natural Protegido es muy rico y
variado, ya que además del interés de los yacimientos arqueológicos y las construcciones tradicionales, posee una
gran riqueza en biodiversidad que muestra en sus paisajes, y que al mismo
tiempo destacan por tener un alto valor ecológico y medioambiental.
Por lo tanto
tenemos varias posibilidades para disfrutar de su entorno: arqueoturismo
(turismo arqueológico), turismo etnográfico, turismo cultural, turismo
ornitológico, turismo de naturaleza, turismo botánico y educación ambiental.
Todos estos componentes bien gestionados y llevados a cabo en una buena
Estrategia de Desarrollo Turística de Montehermoso, nos darían muchas
posibilidades de convertir el Parque Periurbano de Conservación y Ocio “Dehesa
Boyal de Montehermoso” en un recurso turístico de primer orden a nivel
internacional, ya que contamos con infinidad de opciones para atraer visitantes
y enriquecer la visita a uno de los mayores Parques Arqueológicos de
Extremadura.
Dolmen de La Encina
La Prehistoria en Montehermoso
En esta etapa
de la historia aparecen los primeros asentamientos humanos y se inicia la aparición
de la agricultura y el pastoreo.
En el periodo
Neolítico los hombres prehistóricos dejaron de ser nómadas, estableciéndose en
asentamientos más duraderos en el tiempo que realizaban en cuevas, abrigos
naturales o chozos hechos con piedras, ramas y techumbre vegetal. Es entonces
cuando aparece el sedentarismo.
La vida estaba
basada en las relaciones familiares que constituyeron los grupos o clanes
humanos que componían los asentamientos. Constituyeron una sociedad basada en
la división jerárquica y cada uno tenía su propio rol dentro del grupo.
El
aprovechamiento didáctico en la dehesa boyal de Montehermoso en sus diferentes
itinerarios arqueológicos, nos lleva a conocer cómo eran las escenas cotidianas
que ocurrían en el entorno y el contexto histórico al que pertenecían.
Cista (Tumba o monumento funerario individual)
Los yacimientos megalíticos en el Parque
Periurbano de Conservación y Ocio “Dehesa Boyal de Montehermoso”
Si alguien
decide viajar a Montehermoso, no puede dejar de lado la visita a su dehesa
boyal que se encuentra apenas a 300 metros de la población. En un recorrido de
dificultad baja puede observar los valores naturales y culturales, además de
tener conocimiento de los principales puntos de interés que existen en su
entorno.
La dehesa
boyal de Montehermoso conserva un gran número de yacimientos y restos
arqueológicos que constituyen un valioso patrimonio histórico-cultural y que lo
convierten en uno de los más importantes
conjuntos megalíticos de la arqueología extremeña.
La proximidad
entre los yacimientos arqueológicos se debe a que formaron parte de un conjunto
de construcciones funerarias (dólmenes) y asentamientos megalíticos que se
extendieron desde finales del Periodo Neolítico (Edad de Piedra), al Periodo
Calcolítico (Edad del Cobre). Esto fue debido al establecimiento de diversos
grupos o familias que se establecieron en esta zona durante la Prehistoria.
Los dólmenes
construidos, aparte de servir de panteón funerario, eran lugares de culto que
fueron usados en diversas etapas de la historia. Con el paso del tiempo, la
gran mayoría de ellos acabaron expoliados o aprovechados para realizar
construcciones cercanas.
Las
excavaciones arqueológicas en la dehesa boyal de Montehermoso han sacado a la
luz ajuares, utensilios, armas y herramientas que se utilizaban durante la
prehistoria. Gracias a estos hallazgos encontrados conocemos nuestros orígenes,
la forma de vida de nuestros antepasados más lejanos, sus costumbres funerarias
y una parte de la historia de los grupos o clanes que habitaban en esta parte
de Extremadura.
Actualmente
hay tres dólmenes excavados y una cista (tumba o monumento funerario individual), pero en todo el
entorno de la dehesa boyal de Montehermoso hay gran cantidad de restos
arqueológicos aun por descubrir, entre los que se podían encontrar monumentos funerarios
(dólmenes), cistas, asentamientos humanos, aldeas, muros,
antiguas construcciones y restos romanos.
La estructura
de los dólmenes estaba construida a base de hiladas de grandes losas de piedra
hincadas que formaban una cámara circular o poligonal a la que se accedía a
través de un pasillo o corredor que puede ser corto o largo dependiendo de su
antigüedad. Todos los dólmenes tienen su entrada orientada al SE.
Dolmen del Tremal
El patrimonio arqueológico como producto turístico
Desde hace
muchos años algunas personas venimos reclamando continuamente una mayor
atención a la conservación de los elementos patrimoniales que tenemos en
Montehermoso, especialmente los yacimientos arqueológicos. Es un esfuerzo muy
grande el realizado y una amplia divulgación llevada a cabo para dar a conocer
los valores naturales y culturales de nuestra dehesa boyal, solicitando a la
vez que se gestione con responsabilidad este Espacio Natural Protegido y sus
vestigios del pasado.
En los últimos
años los proyectos de investigación y puesta en valor del patrimonio
arqueológico en la dehesa boyal de Montehermoso no han tenido continuación y
han sido abandonados, por lo que sería necesario que entendiéramos que el arqueoturismo o
turismo arqueológico es una gran apuesta que no debemos dejar escapar, ya que
con una buena estrategia y planificación podemos presentar interesantes
propuestas para promocionar productos culturales y turísticos que pueden
dinamizar el desarrollo local sostenible en Montehermoso.
También sería
necesario permitir la accesibilidad para personas discapacitadas a una parte de
estos recursos arqueológicos para así dotarlos de una mayor proyección social.
Todo esto debe ser posible con una buena planificación y con acciones dirigidas
a dar a conocer los elementos patrimoniales a todas las personas y colectivos.
De nada sirve
estar preparando nuevos proyectos si los que están realizados se abandonan con
el tiempo y no limpiamos, mantenemos y conservamos los elementos patrimoniales
que tenemos, dólmenes, zahúrdas, chozos,
hornos, pasaderas y construcciones tradicionales, además de todos los
equipamientos y vallados que tienen. Hay que tener constancia y trabajo diario
en el seguimiento de este tipo de actuaciones para lograr una mejor gestión de
nuestros recursos.
Es importante
que entendamos que estamos ante un conjunto de yacimientos arqueológicos y valores
naturales que poseen un gran aprovechamiento didáctico y un elevado potencial
turístico, tanto por los yacimientos en si, como por el gran valor ecológico
que tiene el entorno en el que se integran.
A través del
conocimiento podemos valorar en su justa medida el enorme valor patrimonial que
estos monumentos atesoran. A la vez aprendemos a integrarlos en la época
actual, devolviéndoles la dignidad que tuvieron en su día, para que puedan
convertirse en elementos históricos que formen parte del presente, garantizando
además su salvaguarda y conservación en el futuro.
Gran Dolmen o Dolmen de Las Colmenas