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jueves, 28 de mayo de 2020

El Arroyo del Pez

Arroyo del Pez, 26 de mayo de 2020

El Arroyo del Pez mantiene una parte importante de biodiversidad en su recorrido fluvial y serpentea entre afloramientos pizarrosos flanqueados por pequeños regatos y valles de gran belleza. Al final de su recorrido por esta majestuosa dehesa boyal de Montehermoso se envuelve en pequeños meandros que muchos paisanos llamaban “espichones” en nuestra habla popular.

Y esa sinuosidad pronunciada se ve coronada por pequeños miradores de pizarra que nos ofrecen un bello espectáculo entre zonas de umbría donde el canto de los pájaros se aprecia mejor sin la actividad humana. Donde solo el tintineo del cencerro de las vacas rompe el sonido melodioso y tranquilo de la naturaleza.

En los taludes de los márgenes del arroyo, los abejarucos revoletean bulliciosos después de perforar la tierra para hacer sus nidos y guarecer a sus crías. El ratonero surca el cielo con su característico aleteo y alerta a las tórtolas que vuelan lejos de su alcance. Desde un rosal silvestre el ruiseñor da todo un recital y es acompañado por el canto de la oropéndola, el cuco y la abubilla.

La dehesa boyal de Montehermoso es un paraíso de biodiversidad con grandes valores naturales de especies vegetales y animales, cuyos paisajes y encinas centenarias guardan desde hace siglos mucha historia en estos hermosos parajes. Este espacio natural protegido es el principal destino de naturaleza de nuestro pueblo. Por todo ello, y por respeto a nuestros antepasados y todo su patrimonio, estamos en la obligación de conservar este importante legado cultural y natural.